GrupoAcideka

Según la Oficina Española del Cambio Climático las emisiones contaminantes generadas por el uso de la calefacción y el agua caliente pueden alcanzar un 20% del total de emisiones del hogar. En una vivienda de cien metros cuadrados habitada por cuatro personas, eso se traduciría en unas dos toneladas anuales de CO2 y otros gases y partículas. Esto nos indica que al igual que los coches, también debemos poner el foco en las calderas para disminuir el índice de contaminación.


En Grupo Acideka somos conscientes de que un mal uso de la caldera puede provocar un aumento de las emisiones que emitimos y respiramos. Por eso vamos a contarte nuestros trucos para ser más eficientes a la hora de usarla.

¿Es posible ahorrar, cuidar del planeta y poner la calefacción?

Pero ¿cómo conseguir que nuestra calefacción contamine y gaste menos?

  1. Extrae el aire de los radiadores: purgar los radiadores al menos una vez al año evita que se acumulen pequeñas burbujas de aire que puedan dificultar la circulación del calor.
  2. No cubras los radiadores: esto evitará que el calor se propague y te obligará a subir los grados del termostato.
  3. Controla la temperatura del hogar: cuanto más constante menos gasto energético y económico. Pero,es mejor dejar la calefacción encendida todo el día, aunque sea a una temperatura razonable? Tener encendida la calefacción todo el día implica un consumo innecesario de energía que no es comparable al pequeño esfuerzo extra que tiene que hacer el sistema para arrancar después de haber estado apagada. Lo ideal es mantener una temperatura en casa entre los 19 y los 21 grados durante el día y en torno a 16ª por la noche. Esto reduce nuestra huella de carbono y obtendremos un ahorro del 13%.
  4. Apaga los radiadores en las habitaciones vacías: si nadie va a apreciar ese calor, porqué desperdiciar energía, cierra las puertas para que calor del resto de la vivienda no se pierda en estos espacios.
  5. Coloca paneles reflectantes detrás de los radiadores: así el calor no se acumulará en la pared y se disperse con mayor facilidad por la habitación, consiguiendo así que el espacio se caliente antes. No es una de las soluciones más estéticas, pero sí un remedio para ahorrar entre un 10% y un 20 % en el gasto de calefacción.
  6. Remplaza tu caldera por una de bajo consumo: es una inversión inicial, pero con el tiempo comprobarás que las facturas se reducirán notablemente.
  7. Aislar puertas y ventanas: debes saber que el calor tiende a expandirse hacia los espacios más fríos. Poner cortinas o bajar las persianas, usar alfombras o esterillas en el hueco entre la puerta y el suelo es una acción recomendable. En el caso de las ventanas, si son de doble cristal, la pérdida de energía se puede reducir hasta un 50%.
  8. Vístete y viste tu casa de invierno: utiliza nórdicos y ropa de cama más gruesa y termorreguladora: para que el calor no se escape pero que transpire y usar pijamas y ropa de estar por casa abrigada: no es cuestión de estar con el abrigo, pero tampoco en tirantes.

 

Como has podido comprobar, basta con algunos trucos para maximizar el calor generado por la caldera. Poniendo estas medidas en práctica podrás ahorrar entre un 10 y un 40% en tu factura de gas y estarás, además, reduciendo tu huella de carbono y contribuyendo a mejorar la salud del planeta. Estos son algunos de los trucos que utilizamos en nuestras oficinas y plantas de producción de Grupo Acideka. ¿Y tú los has aplicado ya?