Cada vez necesitamos más vatios para funcionar. Se estima un aumento de alrededor de un 30% de la demanda energética global hasta 2040. Lo que, en la mayoría de los países europeos, dependientes del carbón y el petróleo es igual a más CO2, que se traduce en contaminación.
Hidrógeno verde, ¿La solución para dejar de emitir CO2?
¿Cómo podemos evitarlo? ¿Cómo contribuye Grupo Acideka? ¿Qué propone la descarbonización del planeta?
Un mundo distinto para 2050: más accesible, eficiente y sostenible, impulsado por energías limpias como el hidrógeno verde.
Antes de entrar en detalles, expliquemos el porqué de los apellidos de las energías, que surgen del origen de cada una de ellas:
- Azul o gris (de gas natural). -> ProduceCO2 al generarlo.
- Negro (de carbón). -> ProduceCO2 al generarlo.
- Verde es el que utiliza como origen de la electricidad las energías renovables, como la solar o la eólica.
En Grupo Acideka llevamos las palabras innovación y medioambiente en nuestro ADN y por eso desde el 2020 estamos trabajando en varios proyectos en la planta de Dekitra (Lantarón).
- Proyecto de aprovechamiento del hidrógeno: En nuestra planta de hipoclorito buscamos generar energía y vapor a través de calderas de hidrógeno o calderas híbridas.
- Proyecto de puesta en marcha de una planta fotovoltaica de proximidad: Nos ayudará a generar energía eléctrica en autoconsumo.
Con estos dos proyectos, no sólo ayudamos a reducir significativamente las emisiones de CO2 sino que además, el hidrógeno que se obtiene como subproducto en la planta de fabricación hipoclorito, mediante el proceso de electrólisis, podrá considerarse hidrógeno verde.
¿Qué es el Hidrógeno verde y cómo puede utilizarse como combustible?
No existe libre en la naturaleza. Para usarlo primero tiene que pasar por una fase de fabricación que se produce mediante electrólisis.
¿En qué consiste? Es un proceso en que se aplica electricidad al agua para separar las moléculas de las que obtendríamos hidrógeno del oxígeno.
Uno de los elementos químicos más simples, que combustible libera energía sin emitir gases contaminantes.
Si esa electricidad se obtiene de fuentes renovables, produciremos energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera. Lo que traducido en cifras supondría ahorrar 830 millones de toneladas anuales de CO2 que se originan cuando este gas se produce mediante combustibles fósiles. Y reemplazar todo el hidrógeno gris mundial significaría 3.000 TWh renovables adicionales al año, prácticamente la demanda eléctrica actual en Europa.
Desventajas:
Aunque este proceso no es nuevo y lleva usándose desde hace tiempo, todavía sigue siendo poco rentable y caro.
El verde es ahora 2,5 veces más caro que el gris. Dependerá de lo que avance la descarbonización del planeta, del precio de las renovables que se usan para fabricarlo y del coste de los competidores, el diésel o el gas natural.
Pero… ¿estamos a tiempo?
Si queremos cumplir el objetivo de emisiones cero de CO2 para el año 2050, usar hidrógeno como combustible puede descarbonizar sectores muy complicados: aviones o barcos, además de las industrias química y siderúrgica.
Europa lleva perdidas unas cuantas batallas tecnológicas, pero el hidrogeno verde es todavía tan reciente que estamos a tiempo de revertir la situación mediante la fabricación y puesta en marcha de electrolizadores.
La planta fotovoltaica de proximidad de Dekitra busca ofrecer la posibilidad de convertir los excedentes en combustible limpio almacenable (hidrógeno) que sirva de fuente de suministro en la generación de energía limpia para autoconsumo.
El principal reto para que cumpla su misión es que todo su ciclo de vida necesita ser limpio, desafío en el que ya estamos trabajando desde Grupo Acideka.
